USANDO UN camión Chevrolet de los años 50, un grupo de cubanos intentó llegar a las costas de la Florida.
Fuga en camión hacia Miami
RUI FERREIRA
El Nuevo Herald
Si a Santiago de Cuba se va a pie y a Bayamo en coche, como dicen las canciones, a Cayo Hueso se puede llegar en camión.
Ese podría ser el lema de una docena de cubanos devueltos a la isla el domingo después que el Servicio Guardacostas los encontró cuando iban rumbo a los Cayos, a unas 8 millas por hora, a bordo de un camión Chevrolet de 1951.
El camión, de color verde y con la parte de atras cubierta con una tela, surcó el Estrecho de la Florida con una hélice adaptada a su motor original, y se mantuvo a flote gracias a unos tanques de 55 galones acoplados a los lados, dijo el portavoz de los Guardacostas, Ryan Doss.
Además, explicó, en la cabina había una persona detrás del volante que controlaba la dirección y la caja de velocidades, cuando fueron encontrados en alta mar a unas 40 millas al sur de Cayo Hueso.
El Servicio Guardacostas ha interceptado a muchos balseros, que intentan llegar a Estados Unidos en todo tipo de embarcaciones, pero el miércoles de la semana pasada cuando los avistaron por vez primera, apenas salían de su asombro.
''Jamás habíamos interceptado algo así'', dijo Doss.
Pero pese al esfuerzo en su construcción y la creatividad, las autoridades terminaron devolviendo a los tripulantes del camión a la Bahía de Cabañas el domingo por la mañana, según la polémica disposición de ``pies mojados-pies secos''.
Y tampoco decidieron conservar el camión como un objeto único. Lo hundieron, añadió la portavoz de la Patrulla Fronteriza, Cameron Hintzen, porque ``era un peligro para la navegación''.
De todos modos, ''es un pueblo muy creativo, de eso no hay duda'', añadió.
Entre marzo y junio de este año, unos 537 cubanos han sido interceptados por las autoridades en alta mar. En el mismo período del año pasado, la cifra fue de 186.